February 28, 2018
Si bien el boom inmobiliario en el Gran Miami culminó hace un par de años, la situación está lejos de la debacle de finales de la década anterior. De hecho, hay señales alentadoras sobre una posible vigorización del mercado este año.

“El 2017 fue sorprendentemente mejor que 2016, y el 2018 ha empezado con una dinámica parecida a la del año anterior”, dijo a Latin Trade Defortuna, quien cuenta con 30 años de experiencia en el mercado.

Según la Miami Association of Realtors, las ventas de casas y condominios usados cayeron respectivamente 3 y 3.6 por ciento en 2017, pese a lo cual sus precios crecieron 11 y 6 por ciento. Más aún, después de un diciembre favorable, en enero de 2018, las ventas de condominios aumentaron 8 por ciento interanual y las de casas crecieron 2 por ciento. Las ventas de condominios de lujo saltaron 48 por ciento en diciembre y se expandieron un 29 por ciento adicional en enero.

Para Defortuna, el mercado ha mejorado por varios factores, incluyendo la menor fortaleza del dólar frente a varias monedas de América Latina, el impacto de la reciente reforma impositiva del presidente Donald Trump, y la llegada a Miami de empresas estadounidenses y latinoamericanas.

“La migración empresarial a Miami se nota en la dinámica de los alquileres de oficina. Muchos espacios clase A están ocupados al 90 por ciento”, explicó el ejecutivo. Esa migración, en conjunto con factores tales como el arribo de más estudiantes a las universidades de Miami, también ha impulsado la demanda por alquileres.

Los constructores han aprovechado esa demanda para desarrollar megaproyectos como la torre Panorama. Fortune, la empresa de Defortuna, maneja en exclusiva los alquileres de este rascacielos de 85 pisos (el más alto al sur de Manhattan en la costa Este de los Estados Unidos) ubicado en el distrito financiero de Brickell, y escencialmente orientado a jóvenes ejecutivos que buscan grandes espacios de esparcimiento al interior del condominio.

El mercado también sigue absorbiendo proyectos de lujo en pre-construcción. El caso del Ritz-Carlton Residences Sunny Isles, es un ejemplo. “Tenemos vendido el 70 por ciento del proyecto, incluyendo tres de cinco penthouses”, mencionó Defortuna como muestra del apetito por desarrollos que, como éste, ofrecen acabados del más alto nivel, vista al mar y todas las comodidades de un hotel cinco estrellas en el hogar (Ritz-Carlton será el administrador del condominio una vez completado en 2019).

Parte del atractivo en el segmento de lujo en particular es que Miami sigue siendo “barato” para muchos compradores. “Un proyecto como éste (el Ritz-Carlton Sunny Isles) puede costar entre US$1,450 y US$1,550 por pie cuadrado, mientras que en Nueva York puede costar entre US$4,000 y US$4,500, y en Londres aún más”, explicó Defortuna.

El ejecutivo espera que las buenas noticias para la construcción en Miami continúen en el corto plazo. “Vamos a tener que comenzar a lanzar nuevos proyectos a finales de 2018 porque para entonces la oferta de pre-construcción va a estar básicamente absorbida”, dijo.